sábado, 26 de agosto de 2023

FISIÓN Y FUSIÓN NUCLEAR

FISIÓN Y FUSIÓN NUCLEAR 
Los procesos de división de núcleos pesados por bombardeo nuclear generando núcleos más livianos (fisión nuclear) y los procesos de unión de núcleos ligeros para formar núcleos de masa mayor (fusión nuclear) son exotérmicos y ambos fenómenos son de suma importancia: las centrales nucleoeléctricas destinadas a generar energía y algunas formas de armamento nuclear dependen del proceso de fisión nuclear para su funcionamiento; por su parte el proceso de fusión nuclear es fundamental en la producción de energía en el Sol. 
El esquema de la figura nos da un ejemplo de un proceso de fisión nuclear inducida: en este caso un neutrón incide sobre un núcleo de Uranio-235 y éste como resultado de la colisión nuclear se fragmenta en otros 2 núcleos más pequeños (uno de estroncio y otro de xenón). Asimismo se liberan 3 nuevos neutrones y energía (producción de rayos gamma, γ). Cada neutrón liberado puede provocar otra fisión. En el ejemplo, se pueden producir 3 nuevas fisiones y cada una de ellas liberará energía, generará más núcleos productos y 3 neutrones más; éstos últimos tendrán la posibilidad de inducir más fisiones y así sucesivamente. Ocurrirá entonces una reacción en cadena que acelera la velocidad de fisión y crece rápidamente la energía liberada. Por lo expresado: el proceso debe ser controlado. 
La ecuación de fisión nuclear del ejemplo es: 23592U + 10n → 9038Sr + 14354Xe + 310n 
Que se produzca o no la reacción en cadena de una muestra dependerá de su masa. Por debajo de un valor mínimo (llamado masa subcrítica) la reacción en cadena se detiene porque los neutrones generados escapan de la muestra y no pueden colisionar con otros núcleos; cuando aumenta el valor de la masa y alcanza la llamada masa crítica (mínima masa del material fisionable para generar una reacción nuclear en cadena) se obtiene una velocidad de fisión aproximadamente constante (en promedio un neutrón producido en cada fisión está en condiciones de generar una nueva fisión); por encima del valor de la masa crítica se llega a la “masa supercrítica” y ahí se multiplica la reacción en cadena y puede ocasionar una explosión. 

El conocimiento de los hechos mencionados ha inspirado el uso de la fisión nuclear con fines no siempre “humanitarios”. 
En Julio de 1945 nace la primera bomba atómica en el Laboratorio Nacional de los Álamos, en Nuevo México. 
En forma esquemática la imagen adjunta del diseño de bomba atómica extraída del texto “Química” de R. Chang (10a Edición) nos ilustra cómo funciona: se encienden explosivos químicos (TNT, trinitrotolueno) y eso fuerza la unión de las secciones fisionables (2 muestras de U-235 de masas subcríticas); se forma así una cantidad de masa mayor (una masa supercrítica); una fuente de neutrones situada en el centro del dispositivo inicia la fisión nuclear que en estas condiciones favorece la reacción en cadena (y sin control) aumentando la energía liberada y culminando en la explosión nuclear. 
En Agosto de 1945 se lanzaron bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki con resultados letales. 

Cómo se indicó al inicio del presente trabajo, la fisión nuclear también es usada con fines pacíficos: generación de electricidad aprovechando el calor liberado de una reacción en cadena permanentemente controlada en reactores nucleares. Los principales inconvenientes de la fisión nuclear son: productos radiactivos y con vida media larga (ejemplos: Sr-90; Pu-239;etc.); posibles accidentes nucleares (ejemplo: el ocurrido en Abril de 1986 en un reactor de la planta nuclear de Chernobyl que liberó gran cantidad de material radiactivo al ambiente provocando numerosos daños y muertes); disposición segura de los desechos radiactivos... 

El Sol: se compone básicamente de hidrógeno y helio y en su interior (que alcanza temperaturas cercanas a 15 millones de grados Celsius) se dan las reacciones de fusión nuclear (también llamadas reacciones termonucleares porque sólo ocurren a temperaturas muy elevadas); nos regala amaneceres y atardeceres hermosos y también nos recuerda que emplea una forma de producción de energía continua y más sana que la fisión nuclear ya que genera pocos desperdicios radiactivos. Considerando además que los combustibles necesarios son baratos y casi inagotables (uno de los cuales podría ser el deuterio, 2H) resulta atractivo encaminar investigaciones y proyectos que apunten al aprovechamiento de la fusión nuclear en la producción de energía. 
 
La figura nos muestra un esquema de fusión nuclear: en este ejemplo se unen 2 núcleos pequeños (uno de deuterio, 21H y otro de tritio, 31H
El resultado de la fusión es la formación de un núcleo más grande (de helio, 42He) y en el proceso se libera energía y un neutrón (10n). 
La ecuación nuclear correspondiente a esta fusión nuclear es: 
21H + 31H → 42He + 10n 
Aunque se tiene el conocimiento científico para diseñar un reactor de fusión que produzca energía aún no se ha logrado construirlo: no se ha encontrado la forma de mantener unidos a los núcleos el tiempo suficiente y a la temperatura adecuada para que ocurra la fusión nuclear. Se necesitan temperaturas muy altas (unos 100 millones de grados Celsius) alcanzándose el estado de la materia denominado plasma en donde existe una mezcla gaseosa de iones positivos y de electrones. En consecuencia se debería disponer de algún recipiente que resista dichas temperaturas y pueda contener una muestra fusionable y en cantidad suficiente en estado plasmático. Con el objetivo de solucionar estos inconvenientes se investigan algunas alternativas como ser el empleo de un confinamiento magnético del plasma; utilización de rayos láser de alta potencia para iniciar la reacción de fusión; etc.

miércoles, 16 de agosto de 2023

EMISIONES NUCLEARES, CARACTERÍSTICAS, MEDICIONES Y PREDICCIONES

 

EMISIONES NUCLEARES, MEDICIÓN Y PREDICCIÓN DEL TIPO DE DESINTEGRACIÓN NUCLEAR.


Recordemos que el átomo es un conjunto de partículas o, definido de otra manera, es la partícula más pequeña de un elemento químico que puede existir conservando las propiedades del mismo. Contiene tres partículas fundamentales: los electrones y los nucleones que están ubicados en el núcleo y son 2 (protones y neutrones). Los átomos de un determinado elemento químico X lo podemos representar en general como: AzX siendo z=número atómico (cantidad de protones) y A=número másico=cantidad de nucleones.

Por otro lado no todos los átomos de un elemento químico son exactamente iguales: pueden tener diferente A (diferente cantidad de neutrones). A los átomos de un mismo elemento químico con diferente A se les llama isótopos o nucleidos.

A su vez, los isótopos de un elemento químico van a diferir en la estabilidad de sus núcleos: algunos son estables y otros son inestables. Los inestables se conocen como radioisótopos (o radioactivos) y a sus núcleos se les denomina radionucleidos: espontáneamente se transformarán en otros núcleos con emisión de partículas y/o radiaciones. Dicha emisión espontánea se denomina radiactividad y tiene múltiples aplicaciones, una de las cuales corresponde a una TEP (tomografía de emisión de positrones) como lo ilustra la imagen que encabeza este artículo extraída de “Química. La Ciencia Central” de Brown, Le May, Bursten. Editorial Pearson Prentice Hall Año 2004 (novena edición).

El cuadro siguiente nos muestra algunas propiedades de las radiaciones que en general se propagan en línea recta y en todas las direcciones, provocan luminiscencia de determinadas sustancias, ionizan el aire (excepto las γ), tienen efectos mecánicos, calóricos o químicos.

Características

Radiación α

Radiación β

Radiación γ

Carga

+2

-1

0

Masa (en gramos)

6,64x10-24

9,11x10-28

0

Poder relativo de penetración

1

100

1000

Poder ionizante

grande”

Menor que α

No tiene (sin carga)

Naturaleza de la radiación

Núcleos de 42He

Electrones

Fotones de alta energía

Del cuadro anterior se deduce que como blindaje a las radiaciones α alcanza con una hoja de papel y es suficiente trabajar a una distancia de unos 10 cm de la fuente para que al organismo no le llegue ninguna partícula. Las partículas β requieren otras medidas de blindaje que dependen de la energía de las mismas (por ejemplo: se frenan colocando una hoja de aluminio o estando a varios metros de distancia). Por último las emisiones γ no son absorbidas completamente por el material de blindaje empleado y por eso éste último debe ser suficientemente grueso para que el nivel de dosis fuera de él sea aceptable (de ahí el empleo del plomo).

MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN Y UNIDADES

La radiación al atravesar la materia produce diferentes efectos como ser: ionización de gases, excitación de luminiscencia en sólidos, ennegrecimiento de placas fotográficas.

Una radiación ionizante al atravesar un gas provoca la ionización de una parte de sus átomos y entonces se liberan iones positivos y electrones convirtiendo a ese gas en conductor eléctrico (se genera un pulso de corriente que puede ser detectado).

Basados en los hechos mencionados existen dispositivos de detección y medida de radiaciones: cámaras de ionización; contadores de centelleo; contadores Geiger-Muller...


El contador Geiger-Muller, mostrado en la figura, “comienza” su historia en 1908 con el físico alemán Hans Geiger (1882-1945) y continúa con Walter Müller (físico alemán, 1905-1979).

En síntesis: consiste en un tubo metálico lleno de gas que tiene una ventana construida con un material (por ejemplo: mica) que permite ser atravesado por radiaciones. En el centro del tubo hay un cable que puede ser conectado a una fuente de corriente directa y el cilindro de metal está conectado a la otra terminal. A través de la fuente de alto voltaje la corriente fluye entre el alambre y el cilindro metálico siempre que haya iones producidos por la radiación que entra. El pulso de corriente así generado se amplifica y el número de pulsos es proporcional a la actividad, siendo la altura de cada pulso proporcional a la energía.

La actividad (la velocidad de desintegración de un núcleo radiactivo) es proporcional al número de partículas que se emiten por unidad de tiempo. Se ha usado la unidad Curio (Ci): definida como la actividad correspondiente a 3,7x1010 desintegraciones por segundo. Actualmente se usa la unidad Becquerel (Bq): igual a una desintegración por segundo.

La desintegración radiactiva es un proceso espontáneo: cumple con las leyes estadísticas (aleatorias). En consecuencia la cantidad de núcleos que se desintegran en la unidad de tiempo será variable de medida en medida. Una fuente de radiación irradia continuamente y nosotros sólo registramos ciertos tiempos de medida. Por eso, en una actividad experimental repetimos varias veces una misma medida y determinamos el valor medio.

PREDICCIÓN DEL TIPO DE DESINTEGRACIÓN NUCLEAR

Exactamente no puede afirmarse si un núcleo es estable o radiactivo o qué tipo de desintegración sufrirá: depende de varios factores. Sin embargo existen observaciones empíricas que nos permiten realizar predicciones.

La estabilidad de un núcleo está dada por las interacciones nucleares (fuerza de atracción entre los nucleones en la cual participan los neutrones: de alguna manera éstos“moderan” la repulsión entre los protones).

Las observaciones experimentales sugieren que la razón entre neutrones y protones de núcleos (10n/11p) nos permiten predecir el tipo más probable de desintegración radiactiva de cada radioisótopo comparando dicho cociente con los núcleos cercanos que están dentro del llamado cinturón de estabilidad: en donde se ubican los núcleos estables (en la banda coloreada de la gráfica adjunta). La razón de neutrones a protones de los núcleos estables aumenta al aumentar el número atómico. En la mayoría de los casos los núcleos radiactivos están fuera del cinturón de estabilidad. Éste termina en el elemento bismuto (número atómico, z, igual a 83).

Distinguimos algunas situaciones generales que nos permiten predecir cuál es la desintegración más probable. Veámoslas.

1) Núcleos por encima del cinturón de estabilidad (alta relación 10n/11p), ricos en neutrones pueden emitir una partícula β (reduce la cantidad de neutrones y aumenta la de protones).

Ejemplo: Desintegración del 146C.

La cantidad de neutrones y de protones en este caso es 8 (14-6) y 6 respectivamente; la relación 10n/11p es 8/6=1,3. Observamos que esta relación se encuentra por encima del cinturón de estabilidad (para átomos de número atómico pequeño dicha relación es 1 o próxima a ello). Por lo anterior sufrirá preferentemente una desintegración β: ésta aumenta la cantidad de protones y disminuye la cantidad de neutrones. La ecuación es: 146C → 0-1e + 147N y 10n/11p es 7/7=1 en el 147N.

2) Núcleos por debajo del cinturón de estabilidad (pequeñas razones de 10n/11p ): pueden “mejorar” su estabilidad nuclear emitiendo positrones o por captura electrónica (ambas desintegraciones aumentan la cantidad de neutrones y disminuye la de protones); en los núcleos más ligeros es más común la emisión de positrones que la captura electrónica. Esta última se torna más común a medida que aumenta la carga nuclear.

Ejemplo: Desintegración del 11854Xe.

En este caso la relación 10n/11p es (118-54)/54=64/54=1,18. Según el cinturón de estabilidad esta relación está por debajo. Entonces para alcanzar la estabilidad dicho núcleo debería reducir la cantidad de protones y aumentar la de neutrones lo cual es posible mediante emisión de positrones o captura electrónica, por lo que es posible que se den esas reacciones nucleares.

Las ecuaciones respectivas son: 11854Xe →01e + 11853I para la emisión de positrones y para la captura electrónica 11854Xe + 0-1e → 11853I. Ahora la relación 10n/11p pasó a ser:

(118-53)/53=65/53=1,22 (aumentó acercándose a la estabilidad)

3) Todos los núcleos con número atómico ≥ 84 son radiactivos y tienden a emitir partículas α en la cual se reduce el número de neutrones y de protones.

Ejemplo: Desintegración del 23994Pu.

Como z es ≥ 84, la desintegración más probable es la α.

En este caso la ecuación es: 23994Pu → 42α + 23592U

Notas

Observaciones empíricas sugieren que:

a) los núcleos que contienes números mágicos de 11p o de 10n generalmente son más estables (números mágicos: 2,8,20,28,50,82 para los 11p o 2,8,20,50,82,126 para los 10n). 

b) los núcleos con números pares de 11p y 10n son más estables que los que tienen números impares de nucleones.